miércoles, 28 de noviembre de 2007

Una crónica - San Sebastian Nov-07


Una crónica a mi modo de ver la carrera.

Tiempo final: 2:55:58
1:26:59 + 1:28:59 = 2:55:58



Creo sinceramente que teniendo en cuenta mi preparación para esta carrera pienso era difícil plantearse la carrera de mejor modo para conseguir haber mejorado la marca conseguida. Solo 2 minutos más en la segunda mitad que la primera. Debería por tanto estar feliz por la marca, pero siendo sincero no lo estoy.

Escribo esto para explicar el motivo por el cual no me siento feliz con mi MMP conseguido en San Sebastián 2007.

Crónica.
Ayer revisando los datos del forerunner pude comprobar que hasta el kilómetro 32 hice 11 kilómetros a menos de 4’ el mil y lo demás entre 4’y 4’11” excepto el primero que con el atasco de salida se fue de tiempo.
Todo según el plan. Para acabar en 2:55 hay que hacer 4’09” de media pero siempre hay que ganarle un poco de tiempo en la primera mitad porque lo normal es perder entre 1 y 2 minutos en la segunda mitad.

La carrera
Hasta el kilómetro 32 todo fue según el plan. Enganche con un grupillo supermajo que llevaban mi mismo ritmo y además eran muy constantes.

En el kilómetro 32, por miedo a pinchar, por prudencia, por cansancio, no se muy bien el motivo, dejé escapar a al grupo que estaba acompañando desde el kilómetro 10.

Me quedé solo, bajé un pelín la velocidad y los restantes kilómetros los rodé de media a 4’20” excepto el último que salio a 4’10”.

9 kilómetros perdiendo 10” por kilómetros, suman 90 segundos, 30 de ellos los había ganado en los primeros 32 kilómetros (según el plan debería haber hecho la primera mitad en 1:27:30 i hice 1:26:59).
Con ese tiempo en la media tenía el sub2:55 en mis manos, dependía de mi el conseguirlo. Me sentía bien, sin dolores y fuerte. A por ello.

Llegando al estadio de la Anoeta marcaba mi reloj 41.8 kilómetros y tiempo transcurrido 2:52:20. Es decir, 1’40” para cubrir los 100 metros que faltaban hasta llegar al estadio y una vez dentro recorrer 300 metros más. 400 metros en 1’40” – ningún problema. Pisando el acelerador podía bajar de 1’30” tal cual me sentía en ese momento.

Con ese cálculo estaba justo por debajo de 2:54:00. Me imaginaba dentro del estadio haciendo una serie de 300 metros a tope y reventando mi mejor marca personal. Tenía los pelos de punta y ya sentía que había triunfado: 2:53:59, tiempazo. La verdad es que ese tiempo era demasiado bueno para los registros que había ido sacando a lo largo de la carrera pero si lo marca el reloj pues sería así…

Tras recorrer los primeros 100 metros y llegar al estadio veo que nos llevan por un lateral para dar prácticamente media vuelta por fuera del estadio y luego entrar. Algo estaba mal, será que han recortado la vuelta dentro de la pista porque no podía ser que el circuito estaba mal medido. Piso el acelerador, la angustia se apodera de mi. Finalmente entro en el estadio y veo que hay que dar esa vuelta de 300 metros antes de llegar a meta…

De haber saboreado dulcemente el llegar justo por debajo de 2:54 me encuentro luchando por conseguir entrar en 2:55. Los 300 metros me los hice como si de una serie se tratara. Casi le pego con el codo a uno que me molestaba en la entrada (al puro estilo de la ganadora de la prueba femenina).
Al entrar en meta, el display digital ya marca los primeros segundos de 2:56, finalmente entro por la línea de meta, paro el reloj y veo que por los pelos sigo en 2:55. Ahora a esperar a ver si el tiempo oficial lo avala. El tiempo en la web me respalda el tiempo del reloj. Sin embargo el reloj marca más de 43 kilómetros recorridos.

Esta claro que el error era de mi reloj y no del circuito. Pero en cuestión de segundos pasé de tiempazo a ‘unos segundos más de lo previsto’…

Cumplir objetivos está bien, superarlos es la repera, no cumplirlos lleva tiempo de asimilar.

No espero que nadie me entienda, pero escribirlo me ha ayudado.

En breve Sevilla… y si no Berlín… y si no…

2 comentarios:

Jesus Muñoz dijo...

Joe macho, parece una sesión de terapia más que la crónica de una carrera...

Es fácil decirle a alguien que no se queje con 2:55:58 en una maratón pero las expectativas de cada uno dependen de su nivel y de la paliza de entrenamiento que lleve. Si vas a por 2:54:59 un minuto más puede ser un fracaso personal. Además la sensación de no haberte exprimido al máximo al entrar en meta siempre te deja un poco de mal rollo.

De todos yo creo que mejorar la marca en una distancia no es solo cuestión de series y entrenamiento, la experiencia también es un grado. Recuerdo una entrevista con Chema Martínez donde decía que él se conoce cada metro de un 10.000; el punto de reconocer tus sensaciones en cada momento de carrera, cuando vas mal pero puedes aguantar o incluso progresar y cuando tienes que levantar el pie o no llegas, cuando te estás pasando de ritmo o cuando estás siendo conservador... eso te lo da el tiempo y ayuda a llegar de verdad a tu límite, y con 3 o 4 maratones creo que aún nos falta mucho por aprender.

De todos modos ánimo y disfruta de lo que has conseguido antes de empezar a pensar en la siguiente!

Jesús

Anónimo dijo...

Después de esta foto tienes que cambiar tu nick Swede por "el nuevo pitufo azul" :-)