jueves, 30 de octubre de 2008

Castillos de Las Rozas

Aprovecho estos tiempos tranquilos por el blog para colocar un circuito por donde corro últimamente.

En estos momentos los michelines y la baja forma me hacen preferir recorridos llanitos, y como por otra parte los días son cada vez más cortos y sales del curro ya sin sol, pues toca buscar luz artificial.

El circuito comienza junto al parque de Navalcarbón, mucho más agradable para entrenar cuando es de día, en la rotonda donde nace la calle Castillo de Simancas. Toda la carrera se hace por calles con nombres de Castillos, tranquilas, suficientemente iluminadas y con poco tráfico (salvo la rotonda del principio de la C/ Castillo de Fuensaldaña que sí necesita precaución). El perfil es bastante amable, llano y favorable al principio y recuperando altura casi al final, en la única rampa un poco durilla del circuito, terminando la calle Castillo de Coca.

Para mi este rincón de Las Rozas ya está bastante ligado a esta afición nuestra de correr a lo tonto, la mayoría de las sesiones de velocidad que he hecho han sido en la pista de Navalcarbón, que ahora está impresionante después de su restyling en azul, y muchas tiradas largas para preparar MAPOMA han caido entre los pinos de la dehesa que está enfrente. Me faltaba un recorrido rápido que poder hacer de noche y que pillase cerca del polideportivo (el trazado en realidad es una versión recortada del que se recorría en las VI millas de Las Rozas), para tener una duchita a mano al terminar, y la verdad es que este me ha gustado. Ahí lo dejo por si alguien lo quiere probar.

lunes, 6 de octubre de 2008

Las caídas en mtb

Caerse en mtb no es fácil, requiere técnica, preparación física y un mente despierta y ágil a ser posible con una gran falta de sentido del humor. Me gustaría escribir unos consejos y dividirlos en dos grupos:

Cuestiones mentales.

No tengas confianza en tus posibilidades, si vas pensando "Te la vas a dar" seguro que te la das.

Échale la culpa a otro, a la bici, al que te ha frenado delante, al que ha gritado "Por ahí nooooo", incluso a Dios por haber puesto esa piedra ahí en medio. La culpa nunca es tuya.

Caete siempre que salgas, a ser posible más de una vez. Eso mina la moral, y facilita la siguiente caída.

Cuestiones físicas.

Si te quieres caer, no lo dudes lleva pedales automáticos, no conozco a nadie que haya sido usarlos y no caerse, es una pena porque en cuanto te acostumbras dejas de caerte.

Subir por pendientes cortas con un firme irregular, a ser posible lleno de piedras sueltas. Cuanto más cansado subas más probabilidades hay de que te caigas, si lo ves venir lo mejor es avisar a algún compañero aventajado y que desde lo alto te grabe, así te pondrá más nervioso y la caída será casi segura.

Bajar por un pendiente de alto desnivel, sin bajar el sillín, sin fijar los pedales y a ser posible (importante esta técnica) separar ambas piernas en forma de V invertida, y no muy rápido. Si tienes suerte y la pendiente es suficientemente empinada, clavarás la rueda delantera y la bici volará sobre tu cabeza. Os lo aseguro es una imagen que nunca olvidaréis.

Nunca ruedes ni te separes de la bici cuando la caída sea inminente. A ser posible si la caída ya no la puedes evitar intenta mantener los pedales automáticos amarrados, sí ya se que el instinto tiende a sacar el pie, pero es un error, ya que podrías caer con la bici encima y doblarte el tobillo, lo cual siempre podrás contar a los nietos.

Por último tenlo claro por mucho daño que te hagas, por mucho que pienses que la bici se te va a romper, hay otros que lo hacer mucho mejor que tú: